Cómo enseñar el espíritu empresarial a los estudiantes
Atención educadores: este artículo es para que ayudéis a vuestros alumnos de la mejor manera posible, preparándoles para los retos personales y profesionales que les esperan. Una forma de hacerlo es enseñando el espíritu empresarial. Eso no significa enseñarles a crear una empresa, sino mostrarles cómo pensar empresarialmente y tener la ambición y la creatividad necesarias para iniciar proyectos y comprometerse con ellos.
Siga leyendo mientras exploramos los beneficios de la educación empresarial, algunas ideas para plantar la semilla y formas de hacer de su espacio de enseñanza un entorno más favorable a los emprendedores.
¿Por qué hay que enseñar espíritu empresarial a los estudiantes?
A través de las clases de iniciativa empresarial, los estudiantes se convierten en colaboradores más eficaces y mejores solucionadores de problemas, sintiéndose seguros e intrigados cuando se les pide que innoven. Recuerda que las habilidades que aprenderán desempeñando el papel de jóvenes emprendedores también les ayudarán en casa, con sus compañeros y en el futuro de sus estudios y carreras. Los emprendedores saben que los obstáculos son oportunidades y los contratiempos son lecciones, y ésta es quizá la mayor lección que hay que enseñar: cómo encontrar el crecimiento en cada acontecimiento.
Las otras habilidades útiles para el desarrollo son:
- Habilidades de trabajo en equipo
- Empatía e inteligencia emocional
- Resiliencia
- Resolución de problemas mediante el aprendizaje basado en proyectos
Formas de enseñar espíritu empresarial a los estudiantes
Los estudiantes que saben pensar de forma creativa y crítica son capaces de resolver problemas con mayor rapidez y eficacia que sus rivales, lo que les ayuda a prepararse para los rigores de la vida. Puedes iniciar este proceso guiando a tus alumnos hacia un cambio de mentalidad. He aquí algunas ideas:
- Ponerse de pie y hablar delante de la clase no debería ser una experiencia angustiosa, sino una oportunidad para exponer ideas, hablar en público y practicar las habilidades comunicativas.
- Cuando reúnas a un grupo para un proyecto, anímales a pensar en él como si fuera la puesta en marcha de una empresa en la que todos tienen un papel importante que desempeñar para su éxito, y cuanto mejor sea la nota, más rentable será el proyecto.
- Enseña a los alumnos a investigar las herramientas que utilizan los emprendedores, como las plataformas de crowdfunding, los programas de vídeo para reuniones y las plataformas de creación de sitios web, así como YouTube y otros sitios de sensibilización y creación de comunidades. Enséñales que hacer crecer una audiencia es muy similar a hacer crecer una base de clientes.
- Lleva conferenciantes al aula, pero anima a los estudiantes a que piensen en ellos como socios comerciales, que vienen a hacer un brainstorm y a compartir ideas para el éxito. Si los estudiantes logran entender que el invitado está ahí para darles una oportunidad, en lugar de limitarse a hablarles, es más probable que se comprometan con ellos.
Simulaciones empresariales: La MEJOR manera de empezar
¿Qué mejor lugar para empezar a hacer que los estudiantes piensen empresarialmente que una situación gamificada que combine tecnología familiar con escenarios únicos? Se pedirá a los estudiantes que tomen decisiones críticas, sopesen diversos datos y gestionen las posibles consecuencias de sus decisiones.
Las simulaciones empresariales están pensadas para estudiantes de más edad, quizá universitarios, o para los que cursan estudios profesionales. Dicho esto, los estudiantes más jóvenes también pueden acceder a simulaciones que ponen a prueba sus habilidades de liderazgo, de toma de decisiones y de comunicación.
Ponte en contacto con StratX hoy mismo para averiguar qué simulaciones son las mejores para llevar a su aula. A tus alumnos les encantará esta sensación de competición, los retos que deben superar y cómo tienen que trabajar juntos y desempeñar diferentes papeles para tener éxito. Hemos descubierto que es la mejor manera de hacer que los alumnos piensen empresarialmente.
Problemas frente a soluciones: Construir una plataforma para el cambio
A la gente de todas las edades le encanta quejarse, pero a los estudiantes se les da especialmente bien. Desde las rabietas de los niños de guardería hasta las concentraciones organizadas de estudiantes universitarios motivados, existe una plataforma para las quejas en todos los niveles educativos. ¿Es eso tan malo? Las quejas son información sobre cosas que no se están haciendo tan bien como se podría. Son el primer paso para hacer cambios.
Cuando los estudiantes se sienten escuchados, es más probable que innoven y compartan sus ideas. Utilízalo para crear una plataforma de cambio en tu centro educativo.
- Construye un buzón de soluciones: los alumnos pueden escribir y depositar quejas en un buzón y hacer que se escuchen sus sentimientos con regularidad. Abre un debate sobre las quejas y pregunta a los alumnos cuáles podrían ser sus soluciones. Hazles saber que son una parte importante para que se produzca el cambio y que no es sólo tarea de los educadores impulsar el progreso.
- Shark Tank para estudiantes: se trata de un modelo con el que muchos estudiantes están familiarizados, ya que han visto Shark Tank o Dragon's Den y tal vez se han sentido inspirados para crear un producto o servicio propio. Ve algunos vídeos con tus alumnos para que entiendan el formato, luego dales algunas semanas para que preparen su idea, solos o en grupo, y organiza un evento especial de Shark Tank. Por el camino, enséñales a invertir, promocionar y presentar, para que entiendan las necesidades y los objetivos de este ejercicio.
- TEDx: se ha convertido en una de las mejores plataformas de narración de historias del mundo, con personas de todos los orígenes compartiendo sus aprendizajes y lecciones. En tu clase hay alumnos con historias que contar, pero puede que necesiten un poco de estímulo. Organiza tu propio mini evento TEDx y fomenta la capacidad de contar historias de tus jóvenes aspirantes a emprendedores.
Veredicto: La educación no enseña el espíritu empresarial por defecto
Tu trabajo como educador consiste en romper las reglas tradicionales del aprendizaje didáctico, según las cuales los profesores transmiten información a los alumnos y ellos deben recordarla o aplicarla. La educación tradicional sencillamente no favorece el comportamiento emprendedor, ya que mide a todos los alumnos por el mismo rasero y les pide que aprendan obedientemente y piensen igual que los demás. Al venir aquí a leer este artículo, estás en camino de romper este patrón que ahoga la creatividad y la resolución de problemas. Eso lo admiramos. Mucha suerte.